Ir directamente a la información del producto
1 de 7

Aurore Lune

1 amatista para colocar

1 amatista para colocar

Precio habitual €35,00 EUR
Precio habitual Precio de oferta €35,00 EUR
Oferta Agotado
Impuestos incluidos. Los gastos de envío se calculan en la pantalla de pago.

1 en existencias

amatista para colocar

Recibirás exactamente este

Origen Brasil

AMATISTA


El color morado es el que actúa a nivel inconsciente.

Calma la ansiedad y la ira, los pensamientos obsesivos purifica el espacio vital, proporciona relajación y paz.


Ayuda a calmar el sueño, eliminar las pesadillas y brindar dulces sueños.


Puedes usarlo para ayudar a la meditación.

En las misteriosas profundidades de la tierra, donde el tiempo fluye en un ballet milenario y donde las fuerzas telúricas esculpen pacientemente la materia, nacen joyas de raro esplendor: los minerales. Su epopeya comienza mucho antes que la nuestra, una cautivadora saga de lenta evolución tejida por los secretos de la naturaleza.

Cada cristal, cada gema, contiene en su interior una parte de esta leyenda inmemorial. Testigos silenciosos de tumultos subterráneos, estremecimientos telúricos y danzas geológicas, su brillo y formas enrevesadas evocan los misterios y encantamientos enterrados bajo nuestros pies.

Pero mucho más allá de su brillo exterior, los minerales desprenden un aura mística que hechiza y fascina. Vibran con una energía sutil, un murmullo ancestral que resuena en armonía con nuestras almas. Algunos incluso afirman que poseen el poder de curar, calmar nuestros tormentos internos y conectarnos con la esencia misma de nuestro ser.

En sus reflejos resplandecientes, a veces podemos contemplar el eco de nuestra propia esencia. Como estallidos de luz capturados en el abrazo del tiempo, nos recuerdan nuestra fragilidad y nuestra eternidad. Cada piedra, a través de su singularidad, nos invita a contemplar el infinito y a meditar sobre nuestro lugar en el vasto cosmos.

Los minerales son más que simples objetos inertes; son compañeros de viaje en nuestra búsqueda de la verdad y la belleza. Su presencia calma nuestra mente errante, nos devuelve a lo esencial, nos recuerda que, como ellos, somos los reflejos efímeros de una eternidad deslumbrante.

Así, ya sea en los reflejos iridiscentes de una amatista extravagante, en la pureza cristalina de una gema translúcida o en los matices brillantes de un ópalo celestial, podemos encontrar consuelo, inspiración y una conexión con la naturaleza infinita que nos mece. Los minerales son los guardianes de nuestros sueños más secretos, los emisarios de nuestra esencia, los tesoros vivos de nuestra existencia.

aurora luna

Desde 2015 me he esforzado por buscar los minerales más bellos para ti, con pasión y respeto.

Minerales reales, piedras curativas, flores de la vida, geometría sagrada, oráculos, cartas del tarot, libros...

Mis proveedores son seleccionados cuidadosa y éticamente: Alemania, Francia (Bretaña, Alsacia y región de París), Marruecos, Madagascar, Lituania para el ámbar, China para las perlas (los chinos son los mayores productores de perlas).

¿POR QUÉ ESTE AMOR POR LOS MINERALES?

En las misteriosas profundidades de la tierra, donde el tiempo fluye en un ballet milenario y donde las fuerzas telúricas esculpen pacientemente la materia, nacen joyas de raro esplendor: los minerales. Su epopeya comienza mucho antes que la nuestra, una cautivadora saga de lenta evolución tejida por los secretos de la naturaleza.

Cada cristal, cada gema, contiene en su interior una parte de esta leyenda inmemorial. Testigos silenciosos de tumultos subterráneos, estremecimientos telúricos y danzas geológicas, su brillo y formas enrevesadas evocan los misterios y encantamientos enterrados bajo nuestros pies.

Pero mucho más allá de su brillo exterior, los minerales desprenden un aura mística que hechiza y fascina. Vibran con una energía sutil, un murmullo ancestral que resuena en armonía con nuestras almas. Algunos incluso afirman que poseen el poder de curar, calmar nuestros tormentos internos y conectarnos con la esencia misma de nuestro ser.

En sus reflejos resplandecientes, a veces podemos contemplar el eco de nuestra propia esencia. Como estallidos de luz capturados en el abrazo del tiempo, nos recuerdan nuestra fragilidad y nuestra eternidad. Cada piedra, a través de su singularidad, nos invita a contemplar el infinito y a meditar sobre nuestro lugar en el vasto cosmos.

Los minerales son más que simples objetos inertes; son compañeros de viaje en nuestra búsqueda de la verdad y la belleza. Su presencia calma nuestra mente errante, nos devuelve a lo esencial, nos recuerda que, como ellos, somos reflejos efímeros de una eternidad deslumbrante.

Así, ya sea en los reflejos iridiscentes de una amatista extravagante, en la pureza cristalina de una gema translúcida o en los matices brillantes de un ópalo celestial, podemos encontrar consuelo, inspiración y una conexión con la naturaleza infinita que nos mece. Los minerales son los guardianes de nuestros sueños más secretos, los emisarios de nuestra esencia, los tesoros vivos de nuestra existencia.

aurora luna

Desde 2015 trabajo para encontrar los minerales más bellos con pasión y respeto. Encontrarás en mi selección auténticos minerales, piedras curativas, flores de la vida, geometría sagrada, oráculos, cartas del tarot y libros para ampliar tus conocimientos y estimular tu curiosidad. Mis socios proveedores son elegidos meticulosamente para garantizar una ética impecable en la medida de lo posible. Tienen sus sedes en Alemania, Francia (especialmente en Bretaña, Alsacia y la región parisina), Marruecos, Madagascar, Lituania para el ámbar y China para las perlas, líderes mundiales en este sector.

Ver todos los detalles