Aurore Lune
Collar con larimar
Collar con larimar
Aquí tienes un collar elaborado con un precioso larimar, una piedra que evoca el fondo del océano o un cielo nublado.
Cadena de acero inoxidable
Envío rápido por correo rastreado.
¿Busca armonía interior y tranquilidad ?
Sumérgete en el cautivador mundo del Larimar con mis joyas exclusivas.
Esta rara piedra, que se encuentra únicamente en la República Dominicana , es conocida por sus propiedades calmantes y sus beneficios en litoterapia.
Imagínese luciendo esta exquisita pieza de joyería, sintiendo la paz y la serenidad que emana de cada cuenta de Larimar.
Su color azul celeste recuerda a las aguas cristalinas del Caribe, transportándote a un estado de calma interior y claridad mental.
Consigue ahora esta joya de Larimar y deja que su magia te envuelva.
Transforma tu vida diaria en una experiencia de tranquilidad y equilibrio.
LAS PROPIEDADES DEL LARIMAR EN LITOTERAPIA
El larimar, una variedad de pectolita, es una piedra preciosa con reconocidas propiedades en litoterapia.
Suele asociarse con la tranquilidad y la serenidad , promoviendo un estado mental tranquilo y equilibrado .
Se dice que facilita la comunicación armoniosa ayudando a expresar las emociones de una manera clara y afectuosa .
Larimar también es conocido por promover la meditación y la conciencia espiritual , ayudando a uno a conectarse con su yo interior y desarrollar una profunda comprensión de uno mismo.
Finalmente, el Larimar también se considera una piedra curativa emocional , que ayuda a superar miedos y bloqueos emocionales , y fomenta la paz interior y la liberación de emociones reprimidas.
EL DESCUBRIMIENTO DEL LARIMAR
En el corazón del Caribe, en lo más profundo de la República Dominicana, se hizo un descubrimiento extraordinario a principios de los años 1970. Era un día como cualquier otro para Miguel Méndez, un artesano local, que recorría las costas de la provincia de Barahona. buscando materiales para sus creaciones. Mientras paseaba por las playas de arena blanca bordeadas de palmeras, sus ojos se posaron en algo inusual.
Una cautivadora piedra azul yacía entre los guijarros pulidos por las olas del océano. Intrigado por su color vibrante y textura suave, Miguel decidió tomar la piedra y examinarla más de cerca. Lo que había encontrado era mucho más de lo que esperaba: una joya de excepcional belleza, de un llamativo azul celeste, similar a las aguas cristalinas de las lagunas del Caribe.
Sin darse cuenta de su valor potencial, Miguel mantuvo la piedra con él durante años, utilizando su misterioso brillo en sus creaciones artesanales. Sólo cuando un miembro de la familia, que tenía conocimientos de gemología, identificó la piedra como una rara variedad de pectolita, se dio cuenta de la importancia de su descubrimiento.
Esta piedra preciosa recibió el nombre de "Larimar", una combinación de "Lari" (el primer nombre de la hija de Méndez) y "mar" (el mar en español), en homenaje a su descubrimiento en la costa dominicana. Larimar rápidamente atrajo el interés de coleccionistas de gemas de todo el mundo por su rareza y belleza única.
Así, a través de un simple paseo de un artesano en una playa solitaria, el Larimar se reveló al mundo, convirtiéndose en un tesoro icónico del Caribe y una fuente de maravillas para todos aquellos que tuvieron la suerte de descubrirlo.